martes, 9 de julio de 2013

Nerja

Este poema lo escribí el año pasado, aquí me encontrareis, es mi playa favorita.

Cuando tenga un momento sólo para mí,
me iré deprisa al mar, 
a la playa del Salón y allí,
en las recónditas rocas de poniente, 
fronteras de la Torrecilla,
te mostraré donde tengo 
guardados mis tesoros: 
Mi caja de Pandora 
con cuatro vientos disponibles, 
mi arqueta de marfil 
con mis preciosas conchas nacaradas, 
mi hermoso y verde pardo collar de algas, 
aquella enorme caracola 
que me susurra nanas y arrullos, 
la espuma de las olas al romper 
entre tus pies delcazos 
formando caprichosos zapatos de vaivén 
y tus huellas en la arena…
Cuando era niña, en esa playa, mi madre me decía:
- Mira lo que cuesta apretar para formar la huella en la arena 
y lo poco que tarda la ola  en borrarla. 
-La tuya dura más, le respondía.
-Porque soy más pesada, pero también el agua se la lleva y nada queda…

Cuando tenga ese rato para mí, mi amor, 
te llevaré a esa playa y te diré al oído que no es cierto,
que las marcas de los pies en la arena se vayan, 
son los pies  mortales,
el hueco permanece a la espera que alguien lo descubra,
que alguien lo comprenda; 
unos pies se ausentan, otros dejan huella.
Y si en ese rato nos sorprende la noche, 
que sea en luna llena, 
verás el camino que al África lleva, 
sendero de plata, que no tiene vuelta. 
Por él se ha marchado mi infancia completa, 
mi tesoro queda:
mi caja de vientos, 
mi arqueta de conchas, 
mi collar de algas, 
mi arrullo de espuma y mi caracola.
¿Quedarán tus huellas?
Mª Teresa Cobos Urbano Texto.

Nerja today foto.